Opinión: Francisco Mejía

A medida que pasan los días al gobierno Petro, parece que se le va acabando la luna de miel. Aquí señalo algunos hechos:

– Se empiezan a pedir renuncias en el gabinete.

-La bancada de Gobierno se ha resquebrajado al punto de solicitar ajustes a la Reforma Tributaria que ya la tiene en  $ 20 Billones de Pesos.

-La falta de coordinación del gobierno en algunos anuncios (recursos mineros – petroleros  y Banrepublica).

-Según la encuesta Invamer, la aprobación del presidente disminuye 10 puntos y decrece su favorabilidad en un 20%.

-Desacuerdos con los partidos tradicionales, como el tema de la Paz Total.

-Discursos como el de Caldono, muestran un desprecio  por las instituciones y falta de entendimiento de su papel como presidente. Parece que estuviese todavía en campaña con afirmaciones agresivas que generan desasosiego y desconcierto en la opinión pública.

-Atribuir la desaceleración de la economía a la elevación de las tasas de interés en los Estados Unidos y que recogió el banco central, muestra un desconocimiento completo de las complejidades que vive el mundo y que están afectando a los países en su crecimiento del PIB o por el contrario, lo hace  para distraer o conseguir culpables que deje incólume al gobierno y al mercado.

-La posición fundamentalista e ideológica, en temas energéticos, se traduce en la desvalorización de las acciones de Ecopetrol, cuando por el contrario, es el momento ideal para vender nuestro petróleo a mejor precio, contrarrestar la situación fiscal y financiar el cambio a energías limpias.

-Los errores, imprecisiones y equivocaciones del presidente y algunos ministros, no solo afecta la confianza de los  mercados internaciones (calificadoras de riesgo) sino que aumentan la prima de riesgo de los créditos a la nación y el incremento a la tasa de cambio (TRM). Desde hace un  mes se ha incrementado en un 23%.

En todos estos aspectos se evidencia una actitud de incertidumbre y cautela que lleva a deteriorar la confianza, aumentar el pesimismo y frenar las nuevas inversiones.

¿Cómo creen que con esta actitud podrá el gobierno crear riqueza, empleo y recursos tributarios y lo que es peor, enfrentar la posible recesión en el 2023?

El Ministro de Hacienda es el bombero del gabinete, desmintiendo falsas noticias, precisando declaraciones de los ministros y enviando mensajes de calma al mercado nacional e internacional. Bien decía Ocampo en la cumbre de la Cepal: «El crecimiento y el progreso se logra con reglas de juego claras y de calidad y estas surgen de un sistema político de buena calidad».

Con todo esto la CONFIANZA se ha resentido, porque ella es el activo mas valioso para construir credibilidad, certeza y tranquilidad, pero así mismo la incertidumbre creada por el gobierno, con los vientos de recesión en el mundo, la tiene tambaleando.

Contrasta la suspensión de la subasta de los títulos de deuda publica (TES) para lo que falta del 2022, donde se manda una buena señal, porque disminuye el costo de la deuda y cumple la regla fiscal. Por el contrario con menos de  100 días de gestión, el presidente amenaza con ponerle impuestos a los capitales golondrina, control de precios al carbón y petróleo, afectando las exportaciones, la generación de divisas y la inversión extranjera directa.

El presidente de ANIF, asegura que hoy el país vive una crisis de confianza, la cual produce incertidumbre y ello se evidencia en el precio del dólar y de paso, las personas en vez de invertir en pesos, prefieren comprar dólares, así tengan menores rentabilidades.

El índice de confianza de los empresarios, que elabora el DANE, llego al punto mas bajo en el año, al registrar 58.53%, cuando había estado en el 60%.

El índice de confianza del consumidor que mide Fedesarrollo, registro un -11.5%, o sea una disminución de 9 puntos porcentuales. La encuesta Invamer muestra un gran pesimismo en los colombianos en materia económica e indica que el país no va por buen camino.

Inexplicablemente el principal problema del país según las mediciones, es el desempleo  y  la economía con el 41%, mientras que la corrupción, el orden publico y la inseguridad son el 18%. El 80% de los consultados por Invamer consideran que la economía esta empeorando, solo el 12% dice que va por buen camino. De esta manera las relaciones de Petro con los empresarios se han deteriorado especialmente con la ANDI, FENALCO y un llamado poco amable que le hizo a ACOPI, sobre  la necesidad de no servir de » idiota útil» de los mas grandes y perdiendo la oportunidad de convertirse en el gremio de la economía popular.

Luego de la turbulencia al finalizar la semana anterior hubo reunión del Minhacienda con los gremios mayores, donde se dio un cambio de tono que permitió concluir que no habrá control de cambios, se cumplirá la regla fiscal (no se aumenta el déficit fiscal) , se  adelantaría  una transición exportadora y se respetaran todos los contratos de explotación de gas y petróleo, lo que generó una baja en la tasa de cambio y alentó la confianza inversionista.

Otros aspectos a mejorar y de los cuales no se dice nada, es la organización electoral, los gastos del gobierno central y del congreso, la lucha contra la corrupción y una reforma agraria que continua enredada sin financiación (no hay emisión de deuda publica para la compra de los tres millones de hectáreas de tierras). Sigue sin resolverse la condonación de los créditos del ICETEX, asunto inconstitucional, porque no se puede regalar el dinero tomado en el mercado financiero y menos del presupuesto general de la nación. Los recursos presupuestales para este año solo alcanza a beneficiar el 10% de los estudiantes que se le ofreció el regalito.  Para el 2023 parece que le van a prestar al Icetex los saldos inactivos por mas de un año, en cuentas corrientes y de ahorro de los bancos, a titulo de mutuo.  ¿Como forzado, no?.

Vamos en 204.000 hectáreas de coca, ¿será que el incremento de $14 millones en el presupuesto 2022  alcanza para destruir la mata que mata ?.

En la reforma tributaria no hay un capitulo con metas para el gobierno que solucionen la evasión, elusión, la corrupción y el contrabando.  Cada cabeza de Ministerio y de las IAS (Hacienda, Desarrollo Económico, Agricultura , DIAN, Contraloría, etc.) deberían tener una  meta que rebaje los 80 billones que valen esos cuatro rubros.

Hasta aquí hemos hablado de los más discutido y no hemos solucionado las demás ofertas programáticas de Petro que se cuentan por billones y por lo cual resolvió decir que este cambio requerirá de dos periodos mas de gobierno.