Al presidente electo de Colombia, Gustavo Petro y al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica los unen muchas cosas: ambos pertenecieron a grupos guerrilleros, ambos conocieron los rigores de la cárcel, ambos son de izquierda y, desde el domingo pasado, Petro como ya lo hizo Mujica, será el primer presidente de la izquierda elegido democráticamente en Colombia.
“Hay que ayudar al nuevo gobierno” dijo Mujica en entrevista con la cadena radial W Radio de Colombia. El expresidente uruguayo estuvo en el poder de 2010 a 2015. Purgó una condena de 12 años (1973 – 1985), bajo el régimen militar que gobernaba su nación.
Dijo que Petro “no es un dios, es solo un presidente que no puede hacer magia, necesita la colaboración de buena parte de su pueblo”.
Sobre el pasado como guerrillero de Petro consideró que “no era un problema sino una ventaja”. “El problema es superarlo. No se puede andar toda la vida cobrando cuentas del pasado”, agregó.
Mujica, quien goza de amplia reputación en toda Latinoamérica y que logró hacer un gobierno de izquierda exitoso en su país, cree que el gobierno de Petro “es una oportunidad para intentar aprender de nuestro propio dolor (…). Ahora la lucha en una sociedad como Colombia es la lucha porque algunos enemigos se puedan transformar en adversarios, que no es lo mismo”, algo fundamental para “aprender a convivir”, señaló.