Mientras el partido del expresidente Álvaro Uribe, el Centro democrático, organiza marchas contra Petro a escasas semanas de su posesión, ambos anuncian que se reunirán nuevamente a conversar sobre la reforma tributaria, uno de los temas que mas se explotó durante las marchas del 26 de septiembre.
Ambos pretenden salir ganando con el encuentro. Petro mostrándose receptivo y Uribe, conciliador. Poco probable que el texto de la reforma tenga cambios luego de la reunión pues en el Congreso donde la bancada uribista puede meterle la mano a la reforma.
Es algo parecido a la “mezcla de las formas de lucha” de los años 60 promovida por el comunismo : organizo marchas donde me opongo a su gobierno, pero al mismo tiempo me muestro dispuesto al diálogo y a la concertación, por parte de Uribe. Y por parte del presidente, sabe bien que negar una reunión con su máximo contradictor, será explotada negativamente por la oposición.