Cuando usted compra pez bassa que no esté porcionado, congelado y claramente su etiqueta señale que es importado, está apoyando una actividad ilegal: el cultivo de la especie Pangasianodon hypophthalmus, conocido comercialmente como basa.
A pesar de ser una actividad prohibida, en 2023 se vendieron 1.750 toneladas de basa en estado fresco y con vísceras, dos características que solo pueden cumplir las especies cultivadas en el país. Las cantidades ya superan las de cultivos legales como cachama y tilapia.
Por su precio, es la especie más asequible en los supermercados y en muchas ocasiones es presentada como róbalo. El precio le ha permitido a la basa ser la más comercializada en ciudades como Bogotá, Medellín, Pereira y Cali.
La especie fue introducida de manera ilegal al país proveniente de Vietnam en cuyos ríos se encuentra de manera natural. Pero al ingresarla a las aguas colombianas, la basa influye en otras especies locales y pone en peligro su subsistencia.