Lo que comenzó como un bloqueo vial pacífico en la Carrera Séptima se salió de control con el paso de las horas, pues se reportaron posibles excesos en la manera en la que el escuadrón antidisturbios dispersó a la multitud en ese punto de la ciudad, sin tener en cuenta a niños, ancianos y mujeres embarazadas.
Ciudadanos y medios como mostraron en redes sociales que se estaban usando gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, incluso cerca de la medianoche.
El concejal Diego Cancino le confirmó que al menos 4 menores de edad a centros asistenciales, pero reconoció que había informes todavía sin confirmar que hablaban de más personas lesionadas, incluyendo al menos una mujer en estado de embarazo y varios adultos mayores.
Se reportaron 23 lesionados, cinco de ellos eran niños y tres más eran mujeres embarazadas. Asimismo, confirmó que al menos 7 policías también habían resultado heridos, golpeados con palos, piedras y hasta dardos.
El comandante de Policía de Bogotá, general Eliécer Camacho, justificó el accionar de sus agentes, asegurando que había carros particulares inmovilizados por los manifestantes en ese punto y por eso intervino el Esmad. Asimismo, acusó a los indígenas de utilizar a los niños como escudos, evitando excluirlos de la manifestación.