En un informe publicado hoy, Human Rights Watch, HRW, señala que la Policía Nacional cometió “múltiples” abusos contra los manifestantes durante las diferentes movilizaciones que se han registrado desde el 21 de noviembre de 2019 cuando inició el denominado Paro Nacional.
Según dicha organización, se han recibido “denuncias y pruebas creíbles de graves abusos por parte de policías colombianos, incluyendo detenciones arbitrarias y golpizas brutales contra manifestantes pacíficos, personas detenidas y transeúntes”, señaló José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, quien añadió que “es clave que el presidente Duque envíe un mensaje claro de que el resguardo del orden público no autoriza a la fuerza pública a violar los derechos humanos y de que los abusos no serán tolerados”.
Se realizaron 26 entrevistas con presuntas víctimas de los abusos policiales, sus familiares o representantes legales, también se obtuvieron diferentes videos que fueron difundidos en redes sociales y se revisaron reportes médicos y denuncias penales.
“El 22 de enero, el fiscal Espitia señaló a Human Rights Watch que su institución estaba investigando 72 casos de posibles abusos perpetrados por policías durante las protestas. Sin embargo, nadie había sido imputado. El Ministerio de Defensa indicó que el sistema de justicia penal militar estaba investigando 32 casos de posibles abusos relacionados con las protestas”, dice parte del informe.
Human Rights Watch afirma que hay evidencias de la detención de 213 personas y el “traslado” de otras 1.662 a centros de detención administrativa, todas supuestamente relacionadas con manifestaciones.
Entre los casos que investigó HRW fue el de Dilan Cruz, el joven de 17 años quien murió producto de un impacto en la cabeza de uno de los proyectiles (bean bag) que dispara el Esmad de la Policía, mientras participaba en una de las marchas en Bogotá. También documentó la “golpiza y detención” de Natalia Gema Racero, quien fue supuestamente agredida el 22 de noviembre por policías en Bogotá. Otro de los casos es el de Diana Pinzón, de 23 años, y Cristian Angarita Lizarazo, de 22, quienes, según HRW, fueron detenidos y golpeados por la Policía cuando “regresaban a su casa luego de dar cobertura a las manifestaciones como parte de un trabajo para la universidad”.
Director: Habib Merheg Marún