Por @EscribidorMao
Queda claro que en Colombia cualquier bochinchero, chupa medias y atolondrado seguidor del Centro Democrático, puede llegar al congreso y hasta a la presidencia de la república si tiene el apoyo del distinguido, honorable e intachable señor Álvaro Uribe.
El amigo (o debería decir mascota) de María Fernanda Cabal, llegó a la Cámara de Representantes después de sobarle la espalda a la senadora, recibir un IPhone y danzar al ritmo del uribismo, el joven Polo Polo logra meterse al congreso en representación de las negritudes y todo gracias a que alguien de la UTL de la senadora Cabal, le hizo el favor de buscarle el hueco apropiado para él.
Somos un chiste como ciudadanía, hasta Maluma podría postularse a la presidencia y de seguro ganaría si el CD, Liberales y Conservadores lo apoyan, porque en este país nos quedó grande pensar, usar la neurona que tenemos.
No pasaron ni dos días de su triunfo en las elecciones y ya Polo Polo comenzó a mostrar su sangre uribista, hablando como lo hacen sus amos, instigando como Uribe y convirtiéndose en la versión oscurita de María Fernanda Cabal.
El Negro que no sabe nada de negros, que ironía más grande y lo peor es que representa a las negritudes con el pensamiento de los blancos ricos del uribismo, el esclavo domesticado al servicio del amo blanco.
Sin haber llegado a la Cámara, sin haber pisado el recinto una sola vez, ya deja ver sus inclinaciones mórbidas con respecto a posición de Ultra Derecha.
¿Será que se cree blanco? ¿Será que piensa que es apreciado por el partido? Polo Polo es el típico ejemplo de la locura de este país. Es como si dentro de SS de Hitler, tuviera una oficial judío.
Con la llegada de Polo al congreso tendremos en el Senado y la Cámara la versión del uribismo en Blanco y Negro.