Los familiares de los jóvenes de Soacha, asesinados y presentados como guerrilleros abatidos en combate, hicieron observaciones a las 31 versiones entregadas por militares activos y retirados de la brigada móvil 15 y el batallón de infantería Francisco de Paula Santander procesados por los falsos positivos.
Zoraida Muñoz, una de las madres que aún llora a su hijo, cuestionó «las versiones que rinden estos personajes, que dicen estar diciendo la verdad, que se acogen a la JEP para decir la verdad, cuando lo que han dicho lo hemos escuchado en la justicia ordinaria. No sabemos qué es lo que quieren, cuáles son los beneficios que ellos quieren, cuáles son los beneficios que quiere el Ejército».
Luz Marina Bernal, por su parte, contó cómo han sido estos últimos once años donde «hemos tenido que luchar solas, sin ninguna institución que realmente avale y reconozca lo que ha venido haciendo el Ejército Nacional de Colombia. Lamentablemente son hechos que aún continúan sucediendo a lo largo y ancho del país».
Las víctimas fueron más allá y pidieron que los militares implicados en los falsos positivos den los nombres de los que les dieron la orden de asesinar a inocentes.
«Y ahora que los comandantes de brigada, el Ejército, están hablando y contando de dónde viene venía la presión, ellos muy claramente dicen que de arriba, ¿y dónde es arriba? Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos, en ese tiempo también estaba el general Padilla. Hay mucha gente involucrada en todo esto, entonces que sean llamados a pagar por su responsabilidad», exigió.
Fueron 18 los familiares de los jóvenes de Soacha asesinados extrajudicialmente los que hablaron ante el alto tribunal, al que le pidieron no dejarlos solos. Dicen que además de deudas también han sido amenazados y algunos temen por sus vidas.
“Ustedes son las únicas personas que nos están ayudando”, expresó Luz Edilia Palacios, una de las madres que habló ante los magistrados de la JEP.
Director: Habib Merheg Marún