Mientras que a diario muere un líder social en Colombia y no vemos al General Eduardo Zapateiro enviando consuelo a sus familiares, personas humildes que luchan por una mejora en sus condiciones sociales, lo que sí vemos y con bastante desagrado, es como el Comandante en Jefe de las Fuerzas Militares de Colombia, sólo le faltó soltar lágrima por la muerte de Popeye, el más grande sicario de este país, a quien se le adjudican al menos 3.000 muertes, entre ellas a por lo menos cien personas honesta y de gran valor para el país.
Así son las cosas en Colombia y por ello el Senador Iván Marulanda le pide al presidente Duque, a través de una carta, que se manifieste ante este bochornoso incidente, en donde parece legitimarse una estrecha relación entre el bandido sicario y el General Zapateiro.
Es indignante que este tipo de eventos ocurran en nuestro país, pero más aún lo es, que el presidente siga en silencio ante el evento … ¿Será que también al presidente Duque le dolió mucho la partida del sicario?
Director: Habib Merheg Marún