El viernes, después de décadas, entró en funcionamiento el Túnel de la Línea que, con 8,65 kilómetros, se convirtió en el túnel más largo de Colombia y América Latina. El Instituto Nacional de Vías (Invías) entregó el balance de su primer fin de semana.
En total, 20.584 vehículos cruzaron el túnel, por lo que hubo “un incremento del 33% en comparación con los últimos meses”.
Ante el aumento de ese flujo, el Invías alertó sobre cinco condiciones que podrían llevar a un cierre temporal del túnel: congestión de tránsito entre el portal Tolima y Cajamarca; pruebas con tránsito real que podrían modificar el comportamiento de los ventiladores o de la iluminación del túnel; vehículos varados o accidentes en su interiores; maniobras que requieran realizarse sin tránsito, o actividades de mantenimiento.
“Luego de la puesta en marcha del Túnel de la Línea ingresamos a una etapa de prueba con tránsito vehicular real. Por ser este un túnel de gran extensión, su operación tiene características especiales, todas encaminadas a brindar seguridad al usuario”, indicó al respecto el director general de Invías, Juan Esteban Gil.
Sobre las condiciones de seguridad, el túnel tiene un centro de control de operaciones las 24 horas, circuito cerrado de televisión, dos ambulancias (cada una dotada con equipos médicos, un conductor certificado en primeros auxilios y médico asignados), grúas especiales, dos brigadas de bomberos y dos carro taller.
Director: Habib Merheg Marún