En un sorpresivo ataque de interés, la procuradora general de la nación, Margarita Cabello Blanco, ha salido en los medios a hablar sobre la reforma al sistema de salud que tienen los profesores afiliados al magisterio en Colombia.
Durante decenios, el sistema ha tenido fallas prominentes que en nada lo diferencia del de las EPS que rige al resto de colombianos. Pero nunca hasta ahora que se anuncia una reforma profunda del mismo, la procuraduría se había mostrado tan preocupada por la salud de los profesores.
Dice la procuradora que el nuevo modelo será más costoso, que hay improvisación y que mañana 1 de mayo –fecha en que debe entrar a operar el nuevo sistema-, no estará listo.
Si es más costoso es quizá, porque resolver los problemas cuesta más. Y el 1 de mayo no es el fin, es el comienzo de un proceso.
La cuenta oficial del Ministerio de Educación en X, publicó: “El primero de mayo inicia el proceso de transición hacia el nuevo modelo de salud para el magisterio, con todas las garantías de un derecho a la salud. Estamos todos y todas convencidos que debemos apostarle a estos procesos de cambio”.
La cuenta oficial de la Federación Colombiana de Educadores, FECODE, el sindicato de profesores más grande del país, se refirió así a la actitud de quienes en el pasado no han dicho nada sobre el régimen de salud del magisterio:
“Es hasta cínico ver cómo quienes durante años ignoraron la lucha de los docentes por una atención digna en salud (…), hoy dicen estar preocupados por el modelo de salud del magisterio”.