El martes 20 de diciembre se anunció en Afganistán que a las mujeres se les prohibiría el acceso a la educación en las universidades de ese país. La decisión fue tomada por fundamentalistas talibanes y el Ministerio de Educación expresó que la presencia de las estudiantes sería suspendida hasta “ofrecerles un entorno adecuado”.
En algunas universidades de ese país ya había medidas polémicas, como aulas separadas para las mujeres y entradas a las instituciones por las que no pasaban hombres. La medida fue rechazada incluso por países también islámicos, como Pakistán y Arabia Saudí.
Frente a la decisión se han realizado una serie de manifestaciones. Algunos estudiantes y profesores hombres han abandonado las aulas de clase y no se han presentado a exámenes en señal de protesta.
Por otro lado, grupos de mujeres han salido a protestar a las calles, donde ya se han encontrado con la represión de las autoridades. Muchos protestantes han sido detenidos. Incluso, detuvieron a tres periodistas que se encontraban cubriendo la situación en las calles de Kabul.
Las protestas están siendo reprimidas tanto por la policía de Afganistán como por las fuerzas de los talibanes, un grupo político, militar y religioso islamista.