Un hecho insólito para el medio ambiente fue dado a conocer en un reportaje del diario El Tiempo, donde se exhibieron imágenes de lo que es literalmente una isla de basura que se acentúa frente a las playas del municipio Puerto Colombia, del área metropolitana de Barranquilla.
La acumulación de desperdicios está compuesta por taruyas, troncos y toda clase de basura que hace un recorrido desde el interior del país para finalmente terminar en las playas del Puerto, afectando hasta 18 kilómetros de la línea costera del departamento.
Todo este material lo “arrastra el río Magdalena desde el interior del país, para llevarlos hasta Bocas de Cenizas, la desembocadura en el mar Caribe, y de allí las corrientes del mar las llevan hasta la zona de las playas de Puerto”.
Lo peor del caso es que esto no es ninguna novedad, según cuenta la Alcaldía del municipio, tras ordenar la grabación de esta situación para exhibir ante los medios el problema con el que han tenido que lidiar de forma permanente y que afecta las playas de Miramar, Salgar, Sabanilla Pradomar, el sector del viejo Muelle, entre otros.
“La afectación de las playas es debido a la entrega de residuos orgánicos e inorgánicos como plásticos, icopor, componentes de aparatos electrónicos”, indicó la secretaria del Medio Ambiente, Nubia Merlano Velásquez.
Además explicó que al ser un 40% de los desperdicios sobrantes de madera, se evidencia que existe una alta deforestación en la cuenca media y alta del río; además informó sobre las aproximadamente 70 toneladas de desechos que recoge y trae el río.
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