Si usted es de los que acude a la farmacia de la esquina para que el encargado le recete con qué tratarse una fuerte gripa, las super bacterias le están muy agradecidas porque el uso indiscriminado de antibióticos (que seguramente el de la droguería le recomendará), es la principal causa de que las bacterias adquieran “super poderes” y se vuelvan resistentes a cualquier medicina.
En 2020 las super bacterias fueron la causa de muerte de 700.000 personas en el mundo, según la ONU. Para 2050 serán más de 10 millones los que pierdan la vida debido a alguna bacteria que la ciencia no podrá enfrentar pues sus armas, los antibióticos, no serán efectivos gracias a que éstas desarrollan la capacidad de resistir a cada intento de la medicina por combatirlas mutando de cuando en vez y volviéndose inmunes a lo que antes las mataba.
No auto recetarse, no usar antibióticos sino bajo estricta receta de un médico, tomar todo el tratamiento recetado así los síntomas desaparezcan son algunas medidas que deben tomar todo ciudadano. Lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia y manipular correctamente los alimentos son otras dos cosas a tener en cuenta para hacer más lenta la resistencia de las bacterias a las medicinas.
Porque, a la fecha, la ciencia es clara en advertir que las super bacterias son invencibles. Lo que se puede hacer es que su desarrollo sea más lento.