Un millón de pesos es el salario mínimo actual en Colombia. Eso o menos es lo que reciben cerca de 13 millones de colombianos para los cuales el incremento que se negocia actualmente entre trabajadores y empresarios con la moderación del Ministerio de Trabajo es algo importante.
Los sindicatos ya mostraron su cifra: piden un 20% de aumento. Los empresarios no han mostrado ninguna cifra, pero han pedido una revisión de la forma como se establece el incremento año tras año. Si hoy no hay acuerdo, será el gobierno quien fije el aumento y para eso tiene hasta el 30 de diciembre.
Si se atiende la petición de los sindicatos, el mínimo estaría alrededor de $1’200.000 que con una inflación acumulada cercana al 14%, dejaría un aumento real del salario, aunque en una cifra pequeña. Si el aumento es igual o menor a la inflación, los trabajadores recibirán menos plata que la que reciben hoy, o, en otras palabras, con lo que reciban no podrán comprar lo mismo que compraban.
Aunque los titulares de las noticias se los lleva la discusión sobre el salario mínimo, la realidad colombiana es que con una informalidad cercana al 60% ese salario solo es recibido por una minoría. Resolver el asunto de la informalidad es mucho más importante.