Tras la toma del poder Talibán en Afganistán, y en medio de las tensiones por una posible crisis migratoria, el presidente Iván Duque confirmó que Colombia recibirá una parte de los afganos que saldrán de su país.
Aunque el mandatario no dio detalles del número de personas que llegarán, se especula que unos 4.000 afganos permanecerán de manera temporal en el territorio nacional; se quedarán en el país mientras el gobierno estadounidense, que cubrirá el total de los gastos de su permanencia en Colombia, adelanta su registro y traslado migratorio hacia EE. UU.
Néstor Orduz, exsubdirector general de Migración Colombia y consultor de entidades como la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), habla sobre la logística, los retos y, en general, las preguntas claves que pueden surgir tras la llegada de los afganos a Colombia. También sobre esta decisión del Gobierno Nacional y lo que implica para las relaciones con Estados Unidos.
“Lo primero que debemos entender es que las dinámicas políticas y económicas del sistema internacional son muy rudas y complejas. Pero hay una parte humana en todo esto, y es brindar refugio a los que más lo necesitan. Son personas que salieron de casa con apenas una muda de ropa, sin una fotografía y dejando su vida atrás”, sostuvo Orduz.
Apenas se bajen de los aviones, es posible que se establezca un protocolo a través de Migración Colombia en el que deberán hacer el proceso de identificación, que resultaría en la figura de un documento en el cual se acredite la condición que les vaya a dar Colombia a los afganos. Paralelamente, se darían los servicios de atención primaria.
Puede ocurrir que EE. UU. le brinde a Colombia un listado, es lo más probable. Sin embargo, por la misma urgencia humanitaria, puede que todavía quede parte de la documentación pendiente.
También llegaría una veeduría internacional, que ya está en Colombia, como el Fondo de Población de las Naciones Unidas o la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), por ejemplo. Ellos podrían apoyar en todo el proceso de caracterización; calculo que esto puede tardar unos quince días, es un reto grande porque institucionalmente Migración Colombia no cuenta con tantas máquinas para hacer el registro. En este proceso también toman huellas dactilares, fotografías y seguramente aplicarán un protocolo más avanzado.