El corto video es conmovedor: un hombre camina por sobre los escombros de una edificación destruida por el terremoto sosteniendo un recién nacido y lo lleva en sus manos hacia una de las ambulancias. Todos los familiares del niño, incluida su madre, murieron aplastados y al decir de los rescatistas, el bebé aún tenía el cordón umbilical lo que indica que nació con el sismo.
Hasta el momento el terremoto que afectó a Turquía y a Siria ha producido 5.000 muertos y un número indeterminado de heridos. El presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan en un mensaje televisado destacó que, en medio de una tragedia de esa magnitud, los grupos de socorro habían logrado rescatar a cerca de 8.000 sobrevivientes en labores que luchan contra el reloj y contra el clima pues las bajas temperaturas del invierno turco no ayudan ni a los cuerpos de rescate ni a las víctimas que aún puedan estar vivas bajo los escombros.
Las autoridades han reportado que, por motivos de seguridad, hay cortes en el suministro de gas y de electricidad lo que hace aún más penosa la situación de las víctimas.
El bebé rescatado se encuentra sano y salvo.