Chile volvió a ser escenario de protestas en las últimas horas, mientras se resiente la crisis en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia global del coronavirus. Con ese marco, varios académicos señalan que, lejos de terminar, el estallido social iniciado en Octubre continúa, incluso en tiempos de COVID-19.
En medio de la tensa calma que se vivía en el país sudamericano por la llegada del coronavirus, reaparecen expresiones de descontento a siete meses de haberse iniciado las manifestaciones antigubernamentales.
En ese país sudamericano, al igual que en gran parte del planeta, la paralización de la actividad genera graves consecuencias económicas, sobre todo para los sectores más vulnerables de la población. Así, este lunes se registraron serios incidentes en la comuna de El Bosque, dentro de la capital, donde decenas de personas protestaban por la falta de ayuda estatal: «Nuestra gente está pasando hambre y vamos a salir a la calle. Esto no lo para nadie», se escucha decir a un manifestante en un video viralizado en redes sociales.
Aquella jornada de disturbios tuvo por lo menos 22 detenciones en ese distrito, pero también se produjeron incidentes en otras zonas: dentro de la comuna de Estación Central fue quemado un bus, mientras que en la jurisdicción de Conchalí, también en Santiago, los bomberos debieron apagar un incendio en un galpón de Tottus, una cadena de supermercados. Asimismo, hubo cacerolazos en La Granja y vecinos de Pudahuel cortaron el tránsito, reflejando que el parate vivido en la ciudad por el virus era tan solo una tensa calma, para descansar y luego continuar la revuelta.
Además, se proyectó la palabra «hambre» en el icónico edificio de Telefónica, en plena capital chilena, pero luego fue cambiado por la palabra «solidaridad», por grupos menos afines a las movilizaciones.
Las protestas siguieron en las comunas de Peñalolén y Puente Alto, con un fuerte accionar policial, y se extendieron a la Región de Valparaíso, con detenciones incluidas. Al sur del país, en la ciudad de Osorno, el martes se registró un importante operativo de Carabineros para dispersar una protesta, en medio de los piquetes. El malestar no acabó.
«El estallido social está en pausa, pero no ha desaparecido», le dice a este medio Máximo Quitral Rojas, doctor en Ciencia Política. «Hace unas semanas también hubo manifestaciones, creo que podemos encontrarnos con otros episodios de protesta», añade, a pesar de las disposiciones de cuarentena obligatoria en ciertas zonas de Chile.
Para el académico de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), las demandas de las últimas horas no pueden analizarse de modo aislado, sino que van de la mano con el malestar general desatado hace siete meses: «Resurge el estallido, claramente». Y suma: «Como el Gobierno adoptó decisiones que ayudan más bien a los empresarios y no a los pobladores, las consecuencias están a la vista».
Director: Habib Merheg Marún