Opinión: Kico Becerra
¡Hasta donde hemos llegado!
La salvación nacional que está en combatir la corrupción como primer punto y buscar un mejor equilibrio social, tiene de adalides al epónimo Roy como álter ego de Petro.
Cuando me lo contaron pensé que era un chiste malévolo de los enemigos de alguno de los dos. Más tarde vi en directo el acuerdo, según el cual, se hará consulta popular para que uno sea candidato a la presidencia y el otro su vicepresidente. Todos sabemos que Petro gana y, lo de Roy, es una pantomima para justificar su nominación como candidato a la vicepresidencia.
Será que piensan que somos unos tarados, que olvidamos los escándalos de los abusos, para nada honestos, en Caprecom, conocido como el capreroy y la encontrada sorpresiva de 1.200 millones de pesos en efectivo, por parte de unos ladrones, en una caja fuerte en la casa del candidote a la vicepresidencia.
El mayúsculo escándalo de la ESAP, cuando estuvo en poder de Roy, está en plena investigación, por denuncias hechas por la actual administración, aunque misteriosamente lento, dicen que, por ser la señora de Roy una alta empleada en la fiscalía del viajero y megalómano fiscal Babosa.
¿La revolución social que anuncia Petro será manejada por personajes tan pulcros como Roy y Benedetti?
Roy fue compadre de Uribe y su gran defensor; lo mismo de Santos, que lo llenó de altos cargos y de gran contratación oficial, ¿se imaginan el festín que haría si llegara a ser vicepresidente?
Sinceramente no encuentro coherencia alguna en ese autodenominado «histórico pacto»; en lo único que le encuentro parecido es, en lo del amor por el billete en efectivo (que está registrado), que le gusta mucho a ambos; uno en chuspas de papel y el otro en la caja fuerte de su casa.
Como dice Sinforoso Popó Carabalí, gurú de Palmaseca: «Ese par se parecen mucho, todos los que han sido amigos de ellos los dejan diciendo que son muy malas personas”.
Ñapa: Si antes de este pacto político Petro producía miedo, en una parte de los Colombianos, ahora producirá pánico, conociendo el pasado de sus nuevos mejores amigos.