Por @EscribidorMao
El gobierno de Vladimir Putin lleva varios años señalando los crímenes de varios miles de rusos que han sido asesinados en territorio de Ucrania por parte de grupos de extrema Derecha que persiguen a los ciudadanos rusos residentes en Ucrania. Ante tales acusaciones, el gobierno ucraniano no dio respuestas concretas y fue empezaron las amenazas por parte de Putin contra el gobierno de su homólogo.
Por supuesto que también está en juego el hecho, que acorde a las exigencias rusas de no permitir que Ucrania ingrese a la OTAN, lo cual permitiría a los Estados Unidos establecer bases militares justo a pocos kilómetros de la nación rusa, Vladimir Putin aseguró que de darse este evento, de inmediato Rusia invadiría a Ucrania.
Hoy el mundo entero trata de entender qué es lo que está pasando en Ucrania y hasta donde estamos enfrentando una crisis que podría llevar a una guerra mundial. Las razones son simples: Putin exige que los crímenes contra sus nacionales sean drásticamente sancionados por el gobierno ucraniano y confirmar que su vecino país no ingrese a la OTAN.
PUTIN LA TIENE CLARA
Rusia es sin duda alguna una de las naciones más poderosas del mundo, en especial en armamento nuclear, bajo un gobierno de extrema izquierda que defiende su postura a nivel internacional.
Nadie quiere meterse en una disputa directa con Putin, al que le temen por su conducta impulsiva y directa, en donde cumple lo prometido y así fue como invadió a Ucrania, tal cual lo había anunciado, a pesar que las naciones de todo el mundo amenazaban con respaldar a Ucrania.
A Putin no lo asustan las amenazas, le vale hongo que la OTAN diga y lo señale como un dictador comunista. Putin no vive de las apariencias y cuando siente que tiene la razón, sea que la tenga o no, hace sus movimientos y se lanza a la ofensiva sin dudarlo un instante.
EUROPA ARRODILLADA
Para los países de Europa, Rusia es un proveedor clave en el suministro de hidrocarburos y en particular varias naciones dependen del gas que vende Putin a las naciones europeas. Desde hace varios años, Putin busca extender el contrato de venta de gas para garantizar mejores beneficios para su nación, pero no ha podido lograrlo, razón por la cual, hoy, Rusia sólo vende las cantidades mínimas de gas, dejando de obtener utilidades, pero ahogando la economía de otros países.
La OTAN puede manifestarse de todas las maneras posibles e imponer sanciones fuertes contra Rusia, pero la realidad es que si Putin detiene el suministro de gas y petróleo a los países europeos, la economía de Europa se vería muy afectada.
El mundo anhela que Estados Unidos intervenga militarmente para defender a Ucrania, pero Joe Biden tiene claro que un enfrentamiento con Putin llevaría sin duda alguna a una guerra nuclear y las consecuencias sería devastadoras para todo el mundo y en especial para los Estados Unidos.
Putin no le teme a nada y eso lo convierte en un adversario muy peligroso, capaz de ir hasta las últimas consecuencias con tal de mantener su ego y su imagen intacta. Nadie está dispuesto a correr el riesgo de enfrentarlo y menos cuando cuenta con dos aliados muy peligrosos: China y Corea del Norte, que estarían dichosos de ser parte de esta guerra y dominar el mundo después de la guerra.
Todos miran a Estados Unidos como el hermano mayor que debería detener al loco del barrio que busca problemas, pero Biden entiende que una agresión directa a las tropas de Putin desatarían una guerra que el pueblo de Biden no quiere conocer.
La pobre Ucrania se creyó el cuento que tendría el apoyo del mundo ante un ataque de Putin y hoy, ve con desilusión como son masacrados sin piedad y nadie hace nada para detener a Putin.