Por Mao Escribidor
Hay temas en Colombia que son casi que prohibidos exponerlos en reuniones sociales o incluso familiares, producto de la ausencia de la justicia en Colombia y los vacíos que dejan los procesos en las cortes del país. Por eso muchos se abstienen de dar opiniones o entrar en debates con miembros del uribismo, que cual fanáticos religiosos no permiten que se se acuse al señor Uribe de ningún tipo de delitos, a pesar de tener más de 200 procesos en las cortes.
En Colombia existen unos episodios oscuros que la historia no ha podido esclarecer, no sólo hablamos de los 6.042 casos de Falsos Positivos, a eso debemos agregarle decenas de muertes como la Jaime Garzón, Álvaro Gómez Hurtado, Carlos Pizarro, Galán y muchos más que quedaron en procesos investigativos que nunca llegaron a una sentencia, ocultando así a los autores materiales e intelectuales de actos tan sanguinarios como la masacre del Aro y los asesinatos continuos que hoy vive Colombia en materia de líderes sociales.
Sandra Ximena Caicedo, profesora de un colegio de Cali, se atrevió a tocar el tema con sus alumnos, haciendo un ejercicio de clase en donde le pregunta a sus alumnos «¿Cuál es la responsabilidad del expresidente Álvaro Uribe Vélez en el tema de los falsos positivos?»
El ejercicio obligaba a los alumnos a desarrollar sus propias investigaciones, a leer diarios y opiniones de destacados escritores y politólogos de la nación y exponer sus resúmenes en clase, definiendo, bajo sus propios criterios.
Así fue como empezó esta pesadilla para la profesora caleña, que ha recibido todo tipo de insultos por parte de los seguidores de Álvaro Uribe Vélez, quienes de manera agresiva y pública han llegado hasta las amenazas contra su vida, lo cual revela con lujo de detalles, el pensamiento del uribismo con respecto a todo aquel que piense distinto.
Para los Uribistas todo es una mentira, producto de la influencia de FECODE, quien, a juicio de los Uribistas, se está adoctrinando a los jóvenes para incitarlos a formar parte de la izquierda en Colombia. Lo triste de la situación es que ya existen trinos en donde le piden al gobierno, a través de las fuerzas militares, a darle de baja a la profesora por considerarla una TERRORISTA.
Para el Uribismo es claro que todo aquel que no piense como ellos, debe ser señalado de terrorista y debe ser dado de baja por el ejército, porque ese es el trabajo de las fuerzas militares en Colombia, acabar con el terrorismo. ¿Dónde queda la democracia? ¿Dónde queda el derecho al pensamiento individual?
No se extrañen si a la profesora la destituyen del colegio, producto de la presión que el Honorable Exsenador Uribe y su clan Uribista llevará a cabo para sentar un escarmiento a todos aquellos que intenten contar esa realidad que se mantiene oculta, pero que todos sabemos.
