Opinión: Kico Becerra
Se mueve la política electoral; lo digo intencionalmente, la electoral, simplemente. La política, entendida como el arte de gobernar, hace años no se mueve en Colombia.
Ya se empezaron a destapar las cartas para las elecciones de Congreso en 8 meses; el llamado ampulosamente, pacto histórico del Petrismo anunció lista cerrada; es decir, se vota por el partido y no por los miembros de la lista. Han prometido sacar 50 % del Congreso; menuda ambición, pero, como dicen los seguidores de esa secta: «Petro, todo lo puede».
Los del grupo llamado de la esperanza también han anunciado que sacarán lista única al Congreso; parece que será abierta; es decir, se votará individual por quienes la conformen. Ahí hay un bollicuscús a la vista. El nuevo liberalismo tiene personería. Como quien dice: no habrá lista única de la esperanza.
Me atrevo a pronosticar (grave error de mi parte) que Galancito se saldrá próximamente de la esperanza y buscará ser candidato solo por su partido; veo entonces con desesperanza, la esperanza pegada con babas, hace rato.
El partido de la U sacará su lista abierta; igual que los liberales, los conservadores y los de cambio radical; todos tendrán un candidato presidencial y harán consulta; será la feria de la ridiculez, con candidotes que, lo único que harán es fortalecer a quien dicen es el candidato a vencer, Petro.
El Uribismo sacará su lista por el CD. Si quieren mantener algo digno en las elecciones, debería ser cerrada y encabezada por Tomás Uribe; tengo mis dudas de que el «hijo empresario» le arranque a eso. Si no llega a encabezar esa lista, se les pone complicado sacar un buen resultado electoral. Una lista abierta sería una tragedia política; por una lista que represente al actual gobierno no votará casi nadie.
Ya las iglesias protestantes sacaron su primer candidato presidencial también, el Mira; seguro sacará el de ellos, obviamente. Falta el de los budistas e Islámicos.
En las parlamentarias se elegirán los congresistas de las víctimas del conflicto armado; esas elecciones son totalmente distintas. Solo votan unos municipios por esas curules. Nadie sabe si son listas independientes o podrá haber listas cerradas. Lo cierto es que es muy fácil pronosticar que, pocas víctimas habrá y sí mucho político tradicional disfrazado de víctima; ojalá me equivoque.
Al respecto, si hubiera lógica, esas curules deberían ser ocupadas por quienes padecieron el terror de la violencia y no por quienes representan a las antiguas FARC. Sin embargo, se dice que la mayoría será de los afines a esos sectores extremistas; amanecerá y veremos.
Ñapa: Gracias a los medallistas olímpicos; nos hicieron orgullosamente volver a sentir el sentido patrio.
Ñapita: La salida de Messi del Barcelona nos afecta a quienes vimos, admiramos y seguimos al mejor equipo de la historia del fútbol: El Barza de Guardiola y Messi. Difícil volver a ver algo así.