Después de haberse cumplido poco más de un mes desde el inicio de la guerra en Ucrania, se estima que han dado de baja a por lo menos 12.000 soldados rusos.
Un alto cargo militar de la Alianza Atlántica destacó que que la estimación se fundamentó en tres fuentes: la información de las autoridades ucranianas, los datos emitidos por un periódico afín al Kremlin, y la inteligencia de fuentes abiertas.
El diario Komsomolskaya Pravda, alineado con el Gobierno ruso, cifró en 9.861 los soldados rusos muertos durante las cuatro primeras semanas de la guerra en Ucrania además de 16.153 heridos.
Pocos minutos después de su publicación, la información se modificó en la página web del periódico, manteniendo la nota pero obviando la cifra de muertos y heridos. Desde el medio se atribuyó la difusión de esos datos a un hackeo informático.
Por la parte ucraniana, aunque no existe información actualizada sobre sus bajas militares, el presidente Zelenski señaló hace dos semanas que cerca de 1.300 soldados ucranianos ya habrían fallecido en el frente.
Pese al baile de cifras, es difícil verificar los datos porque en el contexto de guerra las declaraciones están sujetas a la información transmitida por entes partidistas con objetivos concretos, lo que dificulta el acceso a magnitud real del conflicto en el terreno.