La tensión en Ucrania continua tras la llegada de tropas rusas que, acorde a Putin, su objetivo es normalizar la situación en la frontera, pero Estados Unidos piensa que los militares rusos son una clara incitación a un confrontamiento armado.
Dos decretos del presidente ruso piden al ministerio de Defensa que “las fuerzas armadas de Rusia (asuman) las funciones de mantenimiento de la paz en el territorio” de las “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk, aunque ningún calendario de despliegue ni su magnitud fueron anunciados.
“Considero necesario tomar esta decisión, que había madurado desde hace mucho tiempo: reconocer inmediatamente la independencia de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk”, dijo Putin en un discurso televisado.
Putin exigió a Ucrania el cese inmediato de las “operaciones militares, de lo contrario, toda la responsabilidad de un mayor derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen en territorio ucraniano”.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, convocó su Consejo de Seguridad y Defensa Nacional y conversó con líderes occidentales en busca de apoyo. También acusó a Rusia de “violación de la soberanía e integridad territorial” de su país y exigió un “respaldo claro” de Occidente para hacerle frente.
Las autoridades de las dos “repúblicas” pro rusas ordenaron la movilización de los hombres en estado de combatir y la evacuación de civiles hacia Rusia. Moscú indicó el lunes que 61.000 personas habían sido evacuadas de la zona.