Por Mauricio Marulanda
En medio de todo lo que está ocurriendo en Colombia, la vicepresidente Marta Lucía Ramírez, lanzó en su cuenta de twitter, la propuesta de servicio militar obligatorio para las mujeres, la cual desencadenó todo tipo de críticas, no sólo de los opositores de gobierno, sino también en los partidos del Centro Democrático, Cambio Radical, MIRA, Alianza Verde y hasta el Polo Democrático.
Es muy evidente que nuestra vicepresidente no tiene claro el efecto que causan sus trinos en la sociedad. Ella se ha convertido en la versión Pachito Santos con efectos muchos más sensibles en la población.
Pero la gravedad de la propuesta va más allá de la metida de patas de la vice, la propuesta abre las heridas de la sociedad, con respecto a las violaciones sexuales a menores de edad por parte de miembros del ejército. Un tema que sigue siendo bastante sensible para la población.
Si bien Martica no está en la obligación de mostrar sus trinos antes de lanzarlos en las redes, la imprudencia de sus acciones se ha convertido en un dolor de cabeza para el presidente y la Casa de Nariño, que ya no saben cómo controlar las imprudencias, como la del vídeo que subió de la vieja esa que causó un escándalo en las redes sociales.
Alguien debería quitarle el celular a la vice y pedirle que juegue a las damas grises sin hacer anuncios que pongan en evidencia sus limitaciones mentales.