Era 1995, año en que Shakira no era tan conocida en el mundo, su pelo no había pasado por todos los tonos de color existentes, cantaba en español y no había caído en las garras del reguetón cuando la empresa Renault la invitó a que cantara en el lanzamiento de su nuevo carro: el Twingo, un diseño un poco extraño pero que vendió miles de unidades.
Pero ayer, 28 años después en que con sus canciones y presencia adornó el lanzamiento del carro, lo bajó a la categoría más baja al mencionar la marca en una de las líneas de su nueva producción (¿canción…?): “Cambiaste un Ferrari por un Twingo”, dice la barranquillera dentro del sartal de frases que componen la denominada Sessions # 53 y que se constituye en el primer reclamo de mujer despechada que en solo 10 horas llegó a los 25 millones de visualizaciones. ¡Todo un récord de la modernidad!
Shakira pasó rápidamente del pacífico “no fue culpa tuya ni tampoco mía, la culpa fue de la monotonía”, a un reguero de insultos que no dejaron por fuera ni a la suegra, ni a la Hacienda Española (con la cual la cantante tiene un lío multimillonario…), ni a su remplazo y menos a su expareja. Y no es la primera vez que sus letras son agresivas para con quien fue su pareja o para el nuevo amor con que la remplazaron. En la canción “Si te vas” de 1998, la barranquillera dice:
…si te vas si te vas y me cambias
por esa bruja pedazo de cuero
no vuelvas nunca más, ya no estaré aquí.
Entre “bruja”, “pedazo de cuero” y comparaciones entre Ferraris y Twingos hay mucha diferencia. Por lo menos en la canción del 98, cantaba, tenía música y se parecía a una canción. Lo de hoy es rima de andén.