Luego de una reunión entre la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, el ministro del Interior Daniel Palacios, miembros de la Asociación de Bares de Colombia (Asobares), alcaldes y gobernadores, el Gobierno Nacional anunció el fortalecimiento de protocolos para evitar casos similares al del Ana María Castro, la vice presidente lanzó una propuesta muy peculiar que no cayó muy bien en los círculos de la policía nacional.
“Hemos tenido una reunión importante, convocada a raíz del crimen de la joven Ana María Castro, crimen que sucedió hace ya prácticamente un año y que a todos los colombianos nos tiene adoloridos”, dijo la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. Según la funcionaria, se han establecido lineamientos para el fortalecimiento de protocolos de atención por parte de la Policía Nacional en casos en los que haya exceso de alicoramientos en establecimiento de comercio.
La Policía podría intervenir para llevar a la persona ebria hasta su casa. “Cuando en un establecimiento haya consumo excesivo, se va a pedir acompañamiento a la Policía para que puedan llevar a esa persona hasta su casa”, dijo Ramírez.
En este tipo de eventualidades, se le pedirá a esa persona un número de contacto de algún familiar o de otra persona responsable para advertir el estado de alicoramiento en el que se encuentre dicho individuo. La intención, según la vicepresidenta, es evitar nuevos episodios como el que ocurrió con Ana María Castro.
Aunque la idea es válida y busca ayudar a las mujeres que producto del alicoramiento podrían ser víctimas de abusos, cabe anotar que muchos de esos casos se presentan en presencia y colaboración de sus amistades o personas con las que departieron con la víctima.
La comandancia de la policía aclaró que no es función de la institución llevar personas alicoradas a sus casas cuando los niveles de inseguridad exigen el uso de todas la fuerza pública disponible.
¿Será esta una estrategia de Marta Lucía Ramírez
para ganar el voto femenino?