Opinión: Kico Becerra
Las imágenes del asesinato de un joven con camisa roja por parte de 3 jóvenes con camisa verde, son realmente descorazonadoras.
El ver suplicar al herido agonizante que lo ayudaran y la insolidaridad de los que estaban ahí, es la muestra del deterioro a que hemos llegado como sociedad.
Descubrir que el asesino tiene 15 años y que, después del crimen se fue a ver, como si nada hubiera pasado, el partido de fútbol donde jugaba el equipo de que es hincha, nos obliga a reflexionar hasta dónde vamos a llegar en esta sociedad sin valores de ninguna índole.
La ninguna reacción colectiva repudiando el crimen, de los asistentes al estadio cuando se rendía un minuto de silencio por el joven asesinado, nos debe avergonzar como nación.
Las declaraciones del presidente de la Dimayor diciendo que eso no era problema del fútbol, sino un hecho aislado, demuestra el porqué nuestro fútbol está como está.
¿Somos una sociedad de salvajes, que ya no nos conmueve nada?
¿Tiene sentido que haya sido más comentada la pérdida de Colombia en la sub 23 que este horrendo crimen?
¿Será verdad que los coautores del alevoso crimen, se pusieron de acuerdo para echarle la culpa al homicida menor de edad, para aprovechar que será juzgado como menor de edad y así quedar libres de responsabilidad?
Tenemos un bebé de 6 meses huérfano, una joven viuda, 1 menor asesino, 2 jóvenes coautores del crimen, una sociedad impávida y un Estado inoperante frente a estos hechos.
¿Hasta cuándo continuaremos siendo un país de cafres?