Según la interventoría de las obras del metro de Bogotá, si se mantiene la velocidad con que se está trabajando en el tema, finalizar los estudios y diseños de detalle de la obra, tardará 4 años.
En un informe presentado por la interventoría se expone que en el mes de febrero los estudios solamente avanzaron un 1% llegando al 68%. Un dato preocupante respecto a la fecha ofrecida para entrar a operar que el concesionario Metro Línea Uno estima que será en 2028.
Los principales problemas, según el informe de la interventoría, están en los edificios de acceso a las estaciones y las subestaciones de energía del sistema. Otro punto grave es que, en temas de geotecnia, el concesionario hace modificaciones al diseño original sin tener en cuenta lo recomendado por el interventor.
Cada día parecen salirle más problemas a la solución del transporte masivo en Bogotá. Mientras, los ciudadanos se ven empujados a moverse hacinados en Transmilenio. Como suele pasar en Colombia, cuando, por fin, el metro se ponga en servicio, será insuficiente. Por no decir obsoleto.