Este fin de semana, el 23 y el 24 de noviembre, se presentaron dos nuevos ataques armados a sedes de la empresa Supergiros en la región del Caribe, los cuales se suman al del pasado 4 de noviembre, por lo que la empresa decidió cerrar temporalmente al menos 3 mil locales por las amenazas.
Supergiros ha recibido panfletos firmados por el Clan del Golfo o el Ejército Gaitanista de Colombia en los que amenazan de muerte a sus empleados por no pagar extorsiones. Las amenazas se materializaron el pasado 4 de noviembre cuando Fernanda Mozo, cajera de esa empresa en una sede de Bosconia, Cesar, fue asesinada por un sicario.
A ese ataque armado se suman los del último fin de semana. El primero se presentó en una sede en Luruaco, Atlántico, el cual dejó a la cajera herida y con pronóstico reservado. El segundo ocurrió en Barranquilla, donde la empleada logró resguardarse de los disparos y no resultó afectada.
Por estos ataques y las continuas amenazas la empresa Supergiros decidió cerrar temporalmente 3 mil sedes del Caribe para garantizar la integridad de sus empleados.
Habrá colombianos afectados por el cierre temporal de esa empresa, pues según la Defensoría del Pueblo, los adultos mayores y personas vulnerables de esa región reciben los subsidios de Colombia Mayor y Renta Ciudadana en las cajas de esa empresa.
De igual manera, Marín expresó que esos ataques afectan el derecho al trabajo.