Después de la muerte de Fidel Castro en 2016, el retiro de su hermano Raúl, próximo a cumplir 90 años y relevado por Miguel Díaz-Canel (de 60 años), pasa una página histórica en Cuba. La mayoría de sus habitantes no conocieron a otra familia dirigente que no fuera la de los dos hermanos.
A partir de las 8:00 de la mañana, hora colombiana, varias centenas de delegados del partido único, procedentes de toda la isla, se reunirán por cuatro días en el Palacio de las Convenciones de La Habana, para debatir los temas medulares del país.
Este cónclave a puerta cerrada, que se inaugura 60 años después de que Fidel Castro proclamara el carácter socialista de la revolución, será transmitido al menos parcialmente por televisión.
La designación de Díaz-Canel como nuevo primer secretario, el cargo más importante en Cuba, podría tener lugar durante su sesión final, el próximo lunes.
“Tengo esperanza de que con el congreso esto mejore, porque los precios están muy altos; los salarios subieron, pero en definitiva no alcanza [el dinero]”, lamenta María Martínez, jubilada de 68 años.
“Esto no significa necesariamente que vaya a haber un cambio brusco en el estilo del partido comunista”, pero “internet va a facilitar una mayor demanda de responsabilidad y de libertades, planteando al gobierno desafíos que serán difíciles de ignorar para el Partido Comunista”, agrega.