“En ninguna parte, el borrador del proyecto establece la prohibición de la prestación del servicio de transporte a través de las plataformas” dijo en ministro de Transporte Guillermo Reyes. Hasta ahí, todo bien, pero ¿qué contiene el borrador del proyecto para regular las plataformas?
Lo conocido hasta hoy es que tanto las plataformas como los conductores y hasta los usuarios serán multados si no cumplen las normas que el proyecto no especifica y que cuando lo haga será de casi imposible aceptación por parte de quienes hoy se sientan a conversar con el ministro del Interior buscando una salida a los insufribles bloqueos que se han visto en Bogotá tanto por taxistas como por conductores de plataforma.
Porque lo que pide el gremio de los taxis, en la práctica, equivale a que las plataformas desaparezcan. Los taxistas piden que los carros particulares no puedan prestar el servicio, por ejemplo, y esa característica es la base esencial de negocios como Uber e InDriver.
La pretendida reforma de las aplicaciones de transporte ha sufrido muchos tropiezos en todos los escenarios. Pareciera que esta vez dirá como muchos taxistas: “Por allá no voy…”.