El exsenador fue entrevistado por el periodista Fernando del Rincón, con quien tuvo más de un momento de tensión al verse confrontado sobre el paro nacional.
Del Rincón lo cuestionó por varios temas, empezando por la opinión que Twitter censuró por considerarla “glorificación de la violencia”, pregunta que comenzaría a ambientar las enérgicas reacciones de Uribe por otros temas.
El también expresidente señaló que “una cosa es la violencia y otra cosa la protesta”, y aseguró que en Colombia “se respeta completamente la protesta social”, pero señaló que “de acuerdo con la Constitución y con los derechos humanos, los policías tienen el derecho de proteger su integridad“.
Uribe se enfureció cuando el periodista le expuso mensajes como “nos están matando en Colombia” y le preguntó por qué no es igualmente contundente “con lo que la comunidad internacional trae hoy a la mesa, sentenciando los posibles abusos de la fuerza policial y el posible uso de armas de fuego cuando no eran necesarias”.
“Usted me invita es a enjuiciarme”,
lo interrumpió Uribe, y se limitó a decir
“somos totalmente contundentes”.
Pero luego pasó al ataque y acusó a la representante de una alta delegada de la ONU de hacer “unas acusaciones totalmente injustas a nuestras fuerzas armadas“, después de que esta dijera que miembros de su comitiva habían sido hostigados por la Policía, diciendo que incluso les habían disparado.
“La Policía colombiana está bastante
desarmada, no pueden utilizar armas letales”,
aseveró Uribe.
Del Rincón insistió en las denuncias de detenciones arbitrarias, actos de tortura, violencia sexual y personas desaparecidas de organismos como Amnistía Internacional. La respuesta del exmandatario fue que esa organización “está bastante perdida en la realidad colombiana”.