POR MAURICIO GUZMÁN CUEVAS
A propósito de las reacciones que ha suscitado la medida de aseguramiento con detención domiciliaria contra el Expresidente Uribe creo que para comprenderla es necesario acercarnos un poco a las dos caras de La Moneda que simbolizan su personalidad.
Por un lado creo que, el país en Uribe, lo primero que admiró en él fue su gran capacidad para comunicar su pensamiento y la forma coloquial con que acercó su comportamiento al del pueblo campesino , honrado y trabajador. En contraste con los políticos cómodos, encopetados y corruptos.
En segundo lugar su despliegue de laboriosidad desde el amanecer hasta bien entrada la noche de lunes a domingo, sin tregua, cuando la imagen de la presidencia era la de unos gobernantes buena vida.
En Tercer lugar su juicio por estar enterado de todos los planes y programas que debían ejecutarse, al no confiar en su equipo, informándose en que etapa se encontraban, como se llamaba cada vereda y quienes eran sus dolientes. Hacia microgerencia lo cual en el sector publico es muy extraño encontrar. Por eso se pierden los minutos y las horas sin que pase nada por falta de seguimiento.
En cuarto lugar su arrojo cuando se trataba de enfrentar las dificultades y la capacidad argumentativa para controvertir defendiendo sus ideas, habilidad que le permitió graduar como enemigos a varios contradictores. Y
En quinto lugar logró que lo identificaran como un ( outsider)de la política y las instituciones públicas ( siendo un político graduado) y por tanto el repudio al funcionamiento le permitieron reclamar para si la condición de gran reformador.
Por otro lado debo destacar su incapacidad para cicatrizar las heridas que causan las batallas y que todo hombre de lucha debe superar. Por eso fue incapaz de completar su gestión de pacificador con las guerrillas, cuando todo hacía prever que acompañara a su sucesor con un pacto de Paz .
En segundo lugar Uribe no es un hombre de equipo que le haga sentir a sus colaboradores que pueden tener la razón, sino que le fascina avergonzarlos en publico, como lo hacía en los consejos comunitarios o como lo hizo con un hijo porque tenía las manos metidas en los bolsillos.
En tercer lugar su intolerancia a las ideas del otro lo llevo a abusar del poder para irrespetar el debido proceso desbordando un poder presidencial al que no le gustaban los controles.
En cuarto lugar su xenofobia lo volvió un gobernante discriminador lo cual lo enfrentó con la comunidad Gay y otras expresiones diversas de este país. Y Por último debo decir que Uribe era buen alumno de Nicolás Maquiavelo. El fin justifica los medios. Pero eso desde el punto de vista Ético no es válido en la sociedad democrática.
Por eso y tal vez por muchas otras razones Hoy Colombia está polarizada entre Uribistas y Anti-Uribistas.
Director: Habib Merheg Marún