El simbólico mural, de más de cinco metros pintado al lado de un puente en la autopista norte de Bogotá, que muestra los rostros de trece altos cargos del Ejército que supuestamente fueron los responsables de los asesinatos a civiles (presentados como guerrilleros dados en baja en combate), junto con los números de muertes que se les atribuyen a cada uno, fue objeto de vandalismo nuevamente este fin de semana.
Entre los rostros estaban los excomandantes del Ejército Nicacio Martínez Espinel, a quien las organizaciones de víctimas le atribuyen 75 ejecuciones; Mario Montoya Uribe, con 2.429 supuestas ejecuciones y Óscar Enrique González Peña, presunto responsable de 1.653 asesinatos.
Todos los rostros que aparecen, de militares retirados o que siguen en activo, tienen investigaciones abiertas por casos falsos positivos entre el 2000 y el 2010.
Es evidente que el tema es bastante delicado y manos criminales lograron, en menos de 48 horas, borrar los rostros de esos comandantes y altos cargos del Ejército, tal y como aparece en este trino: