El vehículo estaba en las profundidades de lago Griffin y fue grabado por un joven y, al ser revisado el vídeo por las autoridades, permitió identificar un cadáver en su interior.
Tras realizar los respectivos exámenes, se pudo identificar que el cuerpo correspondía a Janet Farris, una mujer de 69 años que desapareció en 1992 cuando se dirigía a una boda.
Autoridades creen que Farris probablemente sufrió un fatal accidente luego de quedarse dormida o perder control del vehículo.
La nieta de la mujer, dijo en una entrevista: «es una historia con final feliz, pues ahora saben su lugar de descanso final y que todo fue un accidente».
Max Werenka, joven que encontró el carro, expresó que “no puede imaginarse lo difícil que fue pasar tantos años sin saber qué había pasado con su familiar”.
Director: Habib Merheg Marún