Un oso logró entrar a una casa de campo en California (EE.UU.) mientras los miembros de la familia dormían. El animal llegó a la cocina, abrió el refrigerador y comió todo lo que pudo. La dueña de casa estaba en el lugar y se sorprendió cuando a la mañana siguiente encontró las puertas abiertas y «comida por todas partes». Tras revisar las imágenes de las cámaras de seguridad descubrieron al intruso que había permanecido en el hogar aproximadamente una hora.
Director: Habib Merheg Marún