En la ciudad de Krugersdorp, de Sudáfrica, se estaba preparando el set de grabación de un video musical en una mina. Lastimosamente, más de 120 mineros ilegales violaron a ocho mujeres que estaban participando en la producción audiovisual.
La policía sudafricana logró arrestar a más de 120 implicados y tendrán que presentarse a un tribunal. Sorprendentemente, ninguno de ellos fue presentado por cargos de agresión sexual, sino por porte de armas de fuego y minería ilegal.
El hecho conmocionó a Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, presidente de este país, pidió a la población ayudar a encontrar a todos los involucrados. Por otro lado, el ministro de la Policía calificó este acto como una “vergüenza para la nación”.
Este hecho generó dos discusiones. Por un lado, se está debatiendo sobre la castración química a los involucrados en este tipo de actos, pues las violaciones en Sudáfrica van en aumento según las cifras de las autoridades. Por otro lado, hay discusiones de corte xenofóbicas, pues la mayoría de los implicados son “zamas-zamas”, como se les conoce a los mineros ilegales que llegan de otros países.