Tras la llegada de la pandemia y sus implicaciones, la reactivación de los vuelos y las aerolíneas desató una guerra: la competencia de aquellas que se concentran en el mercado del bajo costo. Según cifras de la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil -UAEAC-, durante 2021 se transportaron un total de 31´920.029 pasajeros. En la SuperTransporte se presentaron 12.258 PQRD por inconformidades en la prestación del servicio público de transporte aéreo.
Según el informe, Wingo, Viva Air y Avianca fueron las aerolíneas con más quejas por pasajero. En el promedio nacional hubo un volumen de 4,08 PQRD por cada 10.000 pasajeros movilizados.
Wingo fue la aerolínea que superó la media general con mayor diferencia, con una puntuación de 7,63 en el año. Esta aerolínea hace parte de la filial low cost de la panameña Copa Airlines que nació en octubre del 2016 en reemplazo de Copa Colombia que llevaba más de 4 años reportando perdidas económicas.
Catalina Bretón, quien venía de trabajar en Avianca y en la norteamericana JetBlue fue la escogida por la junta directiva de la holding panameña de Copa, para liderar la nueva apuesta empresarial que llegó a competir al mercado aéreo colombiano gracias a los permisos que ya tenía Copa Colombia. Empezó a operar con 4 aviones Boeing 737-400 de segunda mano en 5 rutas domésticas y otras 4 internacionales. Su vuelo inaugural partió desde Bogotá hasta Cancún el primero de diciembre del 2016.
Su gran fortaleza es la oferta de precios bajos. Tiquetes ida y vuelta de Bogotá a ciudades como Santo Domingo (República Dominicana), La Habana (Cuba) y Oranjestad (Aruba) por menos de USD 250 dólares, la colocaron pronto en el top 5 de las aerolíneas más utilizadas a poco más de un año de su lanzamiento. A principios del 2018, Wingo ya superaba en transporte de pasajeros a otras colombianas como Satena y EasyFly.