143 nuevos casos positivos de coronavirus se registraron en China, de las cuales 108 de ellas fueron transmitidas localmente.
Decenas de casos se produjeron en un centro de ‘tests’ de COVID-19 en la ciudad de Yangzhu (este). Las autoridades han lanzado alertas para evitar un mal manejo en las pruebas de COVID-19 que pueda facilitar la expansión del virus. Otro brote se produjo entre trabajadores de la limpieza del aeropuerto de Nanjing, que luego se ha extendido a otras partes del país.
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Las cifras del martes son las más altas desde enero, cuando el país registró 144 nuevos casos, de los cuales 126 se debieron a contaminaciones domésticas. No obstante, las autoridades han dado un mensaje de confianza y consideran que los nuevos brotes son controlables.
“Hemos contenido exitosamente la epidemia en Guangzhu, y la que se produce en Nanjing está siendo gradualmente controlada” afirmó la agencia oficial Xinhua, citando al especialista en enfermedades infecciosas, Zhang Wenhong.
