La canciller y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, ofreció ayer ante la Asamblea General de Naciones Unidas los esfuerzos y capacidades de mediación y negociación de Colombia para la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Colombia está dispuesta a trabajar desde hoy mismo en un grupo de urgencia que sirva de mediador entre Ucrania y Rusia, que garantice el cabal cumplimiento de los acuerdos de Minsk, bajo la condición de que cesen de inmediato las acciones militares. Esa es la verdadera prueba de que no estamos acá por las formas y la retórica, sino preocupados de verdad y aportando soluciones reales por la paz mundial, con un mensaje claro e inequívoco: la ilegalidad no será tolerada nunca más por la comunidad de Naciones”, dijo la vicepresidenta.
Sin embargo, el presidente Duque no se mostró muy de acuerdo con dicho pronunciamiento. Él cree que una eventual negociación entre entre Rusia y Ucrania le corresponde únicamente al secretario general de la ONU.
“Lo que Colombia ha destacado es que la carta de Naciones Unidas contempla la posibilidad de mediación, pero cualquier mediación tendrá que hacerse directamente bajo la dirección y liderazgo del secretario general de Naciones Unidas y él convocará a quien corresponda”, expresó Duque para Blu Radio.
Para Mauricio Jaramillo, analista internacional, existe un problema de coherencia internacional «es una salida en falso pero no porque Colombia no tenga derecho, porque todos los Estados son iguales ante el derecho internacional, sino que me parece incoherente con un gobierno que ha sido muy crítico del proceso de paz colombiano», dijo.