El objetivo de las autoridades rusas es que los particulares y las empresas podrán reembolsar sus deudas a esos países en rublos, una moneda que perdió un 45 % de su valor desde enero.
Para ello, el deudor podrá pedir a un banco ruso que cree una cuenta especial en rublos a nombre del acreedor extranjero y enviarle un pago en moneda rusa por la cantidad debida, a la tasa de cambio del día en cuestión, según indique el Banco Central.
Los países señalados como hostiles para Rusia incluye, entre otros, naciones de la Unión Europea (UE), Australia, Estados Unidos, Canadá, Suiza y Japón.
Se trata de una de las primeras respuestas rusas a las sanciones sin precedente impuestas a Rusia por numerosos países extranjeros tras su intervención militar en Ucrania.
Las sanciones provocaron la depreciación histórica del rublo y se ven acompañadas de la congelación de una parte de los fondos de las autoridades en el extranjero, lo que impide al Banco Central sostener la moneda rusa.
La moneda rusa se cambiaba este lunes por la mañana a 137,70 rublos por dólar. Desde el 1 de enero ha perdido un 45% de su valor.