Francisco Barbosa es el nuevo Fiscal General de Colombia, un amigo muy cercano al presidente Duque, que desde tiempos de universidad comparten una amistad sincera. Al parecer, y acorde a sus credenciales, no pertenece a ese círculo vicioso de corrupción al que estamos acostumbrados. No ha envenado a nadie, no está relacionado con ningún escándalo político, y lo mejor de todo es que tiene preocupado al Centro Democrático, como quien dice, no lo escogió el honorable Senador Uribe.
Tiene cara y lectura corporal de ser un buen tipo, comparado con aquellos personajes que con sólo verles la cara uno dice Ay Dios mío, se le nota la malicia indígena a leguas. Por cierto ese sello social debería de cambiarse en Colombia porque estigmatiza a los más honorables de este país: Los Indígenas. Deberíamos decir en adelante Se le nota la malicia Uribestia.
Este señor Barbosa tiene un reto muy grande, deberá enfrentarse ante la maquinaria del Uribismo y el de Cambio Radical, lo cual no será tarea fácil. Todos sabemos lo complejo que esto puede ser y las consecuencias que podrían surgir cuando se tiene a un fiscal honesto. (Temblaría a diario este país cuando se haga justicia)
Pero no hablemos mal o bien del señor Fiscal, a quien ya admiro sólo por el hecho de aceptar el reto, ya con eso tiene mi respeto, ahora toca ver qué tan bueno es. 0 kms de recorrido, motor nuevo, llantas alineadas y espero que venga con luces de transparencia para que vea todo lo que tiene que ver en su recorrido.
Lo primero que tendrá que resolver es la situación de Aída Merlano y su posible regreso a Colombia. Asumiendo que ella no viene porque Maduro le ofreció casa, carro y beca en Venezuela con tal que cante, se le viene al nuevo fiscal el reto de manejar la información acusatoria que la Merlano pueda ofrecer y estará en sus manos y su mente, investigar, acusar y hacer justicia.
¿Ustedes le tiene fe
al nuevo Fiscal o será
que nos sale Chimbo?
Director: Habib Merheg Marún