La derecha rancia, grosera y mal hablada que ha hecho su fortuna a partir del gota a gota y el agiotismo, que propuso darles bala a jóvenes indefensos en las marchas, autores directos o indirectos de la muerte de muchos de ellos como es el caso de Lucas Villa, parientes de castas mafiosas de antaño, no pueden pisotear la verdad con sus mentiras y desprecios porque ella es un principio fundamental del proceso de paz.
Soy un tercero civil y agente del estado, como exsenador de la República, que siento que toda la población colombiana ha tenido que ver directamente o indirectamente con el conflicto y espero que mis aportes ayuden a reconciliarnos como nación.
Es una vil mentira que tenga órdenes de captura. Busca el mentiroso crear un ambiente de caos desde la oscuridad del anonimato. Siempre, durante los 14 años que llevaba la investigación en la Corte, he estado presto a responder por mis actos. Hasta la fecha no se me definió situación jurídica. Respeto la ley y las instituciones judiciales.
A estas alturas de mi vida, espero ver una Colombia fortalecida en sus instituciones y construida sobre la base de la equidad y la tolerancia por las diferencias, respetuosa de los derechos de todos y animada a darle alas a la participación más activa de las mujeres en los quehaceres del estado. Es la época de la mujer. El machismo y la misoginia son lastres de una época que parece difícil de abandonar para algunos.
Aprovecho el momento para hacerle una invitación al susodicho individuo del audio, a que se ponga del lado de la paz y la convivencia y se presente ante la JEP para que nos narre la historia de cómo el narcotráfico permea el poder y cómo afectan a la población prácticas prestamistas agiotistas que solo traen desgracias a la población.
Sería un buen comienzo para su reivindicación como ciudadano.