Durante varios años, Dago García nos había acostumbrado a que cada 25 de Diciembre tuviéramos un episodio nuevo de su comedia El Paseo, una historia trivial de humor muy colombiano, en lo que se conoce como un Road Movie, que recorría algunos lugares de la nación en su trama humorística.
En esta ocasión, Dago nos sorprende con una historia cruda, con matices de humor negro, en donde la trama gira alrededor de un Lava Perros, lo cual se define en esta película, como ese traqueto (narcotraficante en proceso de crecimiento), intenta salir adelante cuando se le ha caído una vuelta.
La historia se desarrolla en Tulúa, Valle del Cauca, cuna de varios narcotraficantes en la década de los 90’s, con unos personajes muy bien creados y magistralmente interpretados por reconocidos actores como Cristian Tappan, quien representa a ese traqueto hundido en su propio vicio y que aspira recuperar su poder en el pueblo donde vive. Un paranoico que asesina a dos mujeres producto de su adicción e inseguridad.
Anderson Ballesteros en fenomenal en su creación de personaje, reflejando la realidad de ese hombre de confianza del narco jefe, que a pesar de sus constantes errores, se mantiene firme en su respaldo, hasta que entiende que es mejor abrirse del parche.
Ulises González es un hombre inmenso, lleno de carne, intimidante, entregado a la biblia, que genera un giro extraordinario en la historia, pero que nos impacta con unas imágenes fuertes de su relación sexual con los perros que tiene a su cuidado.
John Alex Castillo, que solo tiene un par de entradas en la película, la rompe con un personaje siniestro, sacado de una fábula maquiavélica, que en medio de la devoción por Dios, resulta ser el mismo demonio encarnado en la iglesia cristiana. Desbordante su talento y compromiso con la historia.
Héctor Mauricio Mejía, otro caleño de casta fina, se muestra como Mel Gibson, en sus días de Arma Mortal, un personaje cínico que se la trae con su compañero negro, interpretado por Jhonnie Castillo, como agentes de la policía que nada hacen y se la ganan sentados charlando de la vida.
La historia está basada en una realidad que refleja la conducta y el pensamiento de unos personajes que viven en un círculo improductivo de negocios fallidos que genera amenazas, discordias y sed de venganza en un pueblo que sobrevive esa época de los lava perros de los 90’s.
Deben ver la película y conocer esa nueva era de dirección de Carlos Moreno que recupera su imagen después de Viva la Música en donde la frustración por poco lo deja sin prestigio, pero así es el cine, los lleva a la cima y los manda al carajo en cada historia.
