Disminución de los hijos de los matrimonios, casos de pederastia, el celibato y las posiciones de la iglesia frente a temas como la eutanasia, el aborto o el matrimonio igualitario, figuran entre las razones para que en Colombia y en el mundo los seminarios estén cada vez mas vacíos y, por tanto, no existan suficientes sacerdotes para satisfacer la demanda de la iglesia católica.

Se denomina seminarista al hombre que está estudiando con el fin de ordenarse sacerdote y su disminución en 30 años refleja la realidad de la crisis por la que atraviesa la iglesia: mientras en 1.990 existían 5.450 seminaristas, en 2.022 la cifra se redujo a 2.424. Las cifras son del propio episcopado.

Durante mucho tiempo, tener un hijo sacerdote era motivo de orgullo para los padres de extensas familias donde lo normal era tener 10 hijos o más. Pero el control natal, la migración del campo a la ciudad y el cambio de costumbres en las personas más jóvenes además de las razones expuestas al principio, ocasionaron que hoy en Colombia y en el mundo muchos seminarios hayan cerrado sus puertas por la simple razón de que no tienen alumnos.

Otra de las razones que expone la iglesia es que han aumentado los requisitos de admisión y hoy son más estrictos que antes.

Frente a ese panorama, la Iglesia se mantiene firme y se resiste a modificar sus más férreas posiciones sobre todo en cuanto al celibato y a la ordenación de mujeres.

Habib Merheg Marún