Por Francisco Mejía

El Grupo Multisectorial ha realizado un seguimiento minuciosos de los efectos e impactos socioeconómicos del Covid de la Región Pacifico y de Cali, como centro urbano de mayor concurrencia del occidente Colombiano.

Camacol presentó informe de la dinámica edificadora en el Valle del Cauca -  Sectores - Economía - ELTIEMPO.COM

Según se desprende de una comunicación al Presidente de la República y el alto gobierno nacional y regional, » la pandemia del Covid-19 y las medidas de contención adoptadas están teniendo un impacto económico y social de grandes proporciones en el tejido empresarial del país y del Valle del Cauca, donde el mayor perjuicio lo está recibiendo la Micro y Pequeña empresa de nuestras regiones, las cuales representan un  97% del total de empresas y generan alrededor de un 70% del empleo en nuestras ciudades.

El empleo en la industria mexicana de la confección acelera su caída en  febrero hasta el 2,4% | Modaes Latinoamérica

Como consecuencia de esta coyuntura, la demanda se encuentra contraída, existen dificultades de abastecimiento de insumos, las empresas están bajando sus niveles de producción, empleo y existen serios problemas de liquidez. Los niveles de contagio están en crecimiento no solamente en el Departamento del Valle del Cauca sino en la Región Pacifico, situación que pone en alerta al sistema de salud vallecaucano, dado que la ciudad de Cali a través de su red hospitalaria  atiende las problemáticas de salud del litoral Pacífico.

La pandemia devela la realidad colombiana – Universidad de Nariño

El Gobierno Nacional ha venido desplegando una serie de medidas para mitigar el impacto que la pandemia está causando en las empresas del país,  como los créditos, subsidios a la nómina, prórrogas en vencimiento de deudas, no pago de impuestos,  entre otros y con ello no han logrado  cubrir a todos los segmentos de la economía y tampoco ha logrado una reactivación económica que solo se logra cuando la demanda se dinamice, por ahora tenemos una reactivación parcial operativa a pérdida, en sectores que son estratégicos para el dinamismo económico de la región que garantizan el ingreso a los hogares, como lo son el sector del turismo, gastronómico, comercio minorista, transporte, confecciones, calzado,  panaderías, belleza, deportes, recreación,  servicios profesionales y otras actividades económicas que son parte de la vocación de la región». 

Actualmente tenemos un escenario de más de 120 días de cofinanciamiento extendiéndose con seguridad a 180 días como mínimo, con una economía contraída, caída del PIB a menos del 5% a nivel nacional, considerable desplome en los ingresos de la Nación y en las finanzas departamentales y municipales, tasa de desempleo en continuo crecimiento, encontrándose para el mes de junio en 24.9% y en Cali el 27.7% (El número nacional de desempleados aumentó el 113.9%  + inactivas +los informales). 

La Industria de Alimentación y Bebidas crea empleo pero pide estabilidad  política – Sweet Press

Teniendo en cuenta que una parte de las Mypes se han reactivado sólo operativamente, es decir, no generando ganancia, y para las que aún no reciben ayuda solo les queda la opción de acogerse a ley de insolvencia, otras a liquidación inmediata, con un efecto colateral aún no calculado de la destrucción del tejido empresarial y el aumento de enfermedades mentales, incremento de la pobreza, indigencia, inseguridad, informalidad y menos recursos para los regímenes contributivos que son destinados a atender a los más vulnerables.  

La industria manufacturera perdió más de cuatro mil empleos en Cúcuta

Por lo anterior se hace imperioso decretar una tercera emergencia económica, social y ecológica, como mecanismo constitucional para que sean implementadas soluciones prontas ante la inminente urgencia empresarial y social que permita destinar recursos  a las Mypes y los mas vulnerables, porque de lo contrario habría que tramitarla por la vía legislativa y esto sólo permitiría aplazar hasta  finales de este año estas soluciones que no dan espera, tiempo que no es acorde a las necesidades y momento de incertidumbre y angustia que se está viviendo en la Mype, los inactivos y los informales, por causa de la aceleración de la pandemia. 

Así las cosas abogamos por las siguientes soluciones:

1- Creación de un FONDO DE SUBVENCIÓN PÚBLICO REGIONAL, con aportes del gobierno nacional, departamental y municipales, con gobernanza local y la operación financiera de Infivalle, donde su principal indicador sea el restablecimiento del empleo, su permanencia y crecimiento, con recuperación contingente de capital a 5 años y acompañamiento técnico de las instituciones del Sistema Regional de Competitividad, Ciencia,Tecnología e innovación, así como de los gremios empresariales de la Región.

2- Si bien en Cali y según data de la Cámara de Comercio de Cali hay 98.839 Micro y Pequeñas FORMALIZADAS (97 % del total de las empresas registradas) también es cierto que en la ciudad la INFORMALIDAD ES PAVOROSA,  58% de informalidad según un informe de la Universidad Icesi (John James Mora) que no coincide con los datos del Dane del 49.19 % y esto expresado en número de empresas o negocios unipersonales son 739.607 según la primera fuente y  626.961 de fuente Dane. Alrededor de la mitad de los trabajadores informales se concentra en los estratos 1 y 2, el 28% en el estrato 3 y el 8% en los estratos 4 a 6. El sector que más, agrupa a formales e informales  es el Comercio, le siguen industrias manufactureras, hoteles y restaurantes, transportes y actividad inmobiliaria.

En Colombia hay más de 5 millones de personas con empleo informal - 360  Radio

El empleo informal corresponde al 84% del total del empleo generado por la Micro, Pequeña y Mediana empresa a Febrero 20 del 2020 y el 16% corresponde al empleo formal.

Esta dramática situación nos obliga a plantearle al Gobierno Municipal la definición de una política pública y un censo real de la población informal de Cali basada en el acompañamiento del sector empresarial de nuestra capital para  que se haga una identificación de las unidades microempresariales por cada comuna, constituir una unidad de registro al interior de la Alcaldía, estructuración de un plan de emprendimiento basado en crear esa cultura empresarial (estrategia, finanzas y producción y ventas-fortalecimiento empresarial) de la UMI (Unidad Microempresarial Informal) y apoyo económico a través del Fondo Emprender del Sena.. 

Con esta visión prospectiva de lo deseable,  nos debería llevar a que la UMI salga en año y medio  de ser altamente informal a ser sostenible, poder formalizarse y acceder al Fondo de subvención público regional que planteamos al inicio de este escrito.

Director: Habib Merheg Marún