El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, propuso la creación de lo que él llamó una “zona de adultos”, en la cual las trabajadoras sexuales de la ciudad podrían ejercer su actividad, que es legal en Colombia, en un sector específico de la ciudad en el que contarían con mejor seguridad y en el que no habría presencia de menores.
Si bien el sector propuesto por Turbay sería para las trabajadoras sexuales en general, la idea va encaminada principalmente para aquellas que hacen parte de la comunidad LGBTIQ+, pues recientemente han sido desplazadas del Centro Histórico, viéndose obligadas a irse a otros sectores como El Bosque, la Transversal 54 y San Pedro, lugares en los que ya ha habido conflictos y discriminaciones tras su llegada.
Dumek Turbay fue enfático en que la “zona de adultos” es distinta a la figura de “zona de tolerancia”, pues en esta última pueden circular todas las personas, mientras que, en el sector propuesto, que se instalaría a las afueras de la ciudad, solamente podrían ingresar mayores de edad identificados, lo que también mitigaría el tráfico sexual infantil.
“Una zona de tolerancia sería un pañito de agua tibia, pues al haber lagunas legales en cuanto a su reglamentación, limita el control de ingreso de menores de edad. En otras ciudades muchas veces esto no supera la mera recomendación, como los niños que siguen viendo televisión después de las diez de la noche o los que venden rosas en las zonas de rumba de las ciudades. Con el establecimiento y reglamentación de la Zona de Adultos, solo se permitiría el ingreso a este espacio a mayores de edad con estrictos controles de ingreso con escáneres de cédulas originales de ciudadanía, lo que favorecerá la lucha contra la esclavitud sexual, la trata de personas y la pedofilia; además, que evitamos que entren criminales con prontuario o monstruos”, expresó el mandatario.
La propuesta ya genera discordias en la sociedad, no solamente de Cartagena, sino en operadores de redes sociales de todo el país. Por un lado, algunos sectores opinan que se está propiciando la prostitución. Mientras que otros sectores activistas, como el colectivo Caribe Afirmativo, opinan que las trabajadoras sexuales, como ciudadanas, deben tener garantías para habitar toda la ciudad.
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Por ahora, la “zona de adultos” es solamente una propuesta para la cual se convocará un equipo de expertos en políticas públicas de género y en derechos humanos para iniciar un proceso de concertación en el que se evalúen las ventajas y desventajas.
