El anuncio del presidente Petro de intervenir la Comisión Reguladora de Energía y Gas (CREG), para intentar darle otro manejo a las tarifas de energía e impedir que sigan subiendo como hasta la fecha, estuvo acompañado por otro anuncio sobre el tema: el Estado no puede seguir subsidiando el precio de la gasolina que cada trimestre le cuesta 10 billones de pesos, o sea, 40 billones cada año.

A raíz del anuncio, la discusión sobre cómo se define el precio de la gasolina, resurgió. La gasolina es un derivado del petróleo que una vez extraído, debe refinarse, transportarse, almacenarse y distribuirse hasta llegar a las estaciones de servicio. Cada uno de esos pasos compone el precio final al que hay que sumarle varios impuestos.

En el cuadro de la CREG que acompaña esta nota puede verse discriminado cada costo y su porcentaje. Debe tenerse en cuenta que en Colombia la empresa estatal Ecopetrol extrae y refina, o sea que el componente más alto del costo (57%), corre por parte del Estado. Los impuestos (cerca de un 23%), también dependen del gobierno nacional o local (sobretasa a la gasolina que cobran casi todos los municipios). Los otros costos son calculados por la CREG con base en los datos de los ministerios de Hacienda y de Minas y Energía.

Hasta el momento la solución planteada por el gobierno Petro para aliviar un poco el billonario déficit anual es vía tarifa, es decir, poniendo a cada colombiano a pagar más por galón. Hoy cuesta alrededor de 9.500 pesos y se dice que podría alcanzar el doble.

¿Aguantará la economía y el costo de vida? ¿Presagio del fin de una luna de miel entre el presidente y los colombianos que apenas empieza?

Habib Merheg Marún