Con pompos y festejos el alcalde Peñalosa inauguró la nueva flota de buses de Bogotá, esperando con ello, reducir la contaminación, mejorar el parque automotor del transmilenio y mejorar los tiempos de movilidad de los bogotanos. Pero las cosas no están saliendo como el alcalde hubiera esperado. Ya hemos visto a uno de los buses que se quedo varado en plena vía y ahora muchos de ellos no cierran las puertas. Estás anomalías solo han generado displicencias entre quienes consideran que los nuevos buses son un total fracaso.

Director: Habib Merheg Marún